jueves, 17 de septiembre de 2009

El 15 en el transito

Año 2010


Desafió del número

Las pasiones impulsan y arremeten con sus fuerzas, donde el mundo se ofrenda con sus más atractivas tentaciones. Lo juicios y los criterios, son las armas más eficaces, con las cuales se debe combatir la confusión que puede llegar a devastar lo que intenta entrampar, quizás es revelar lo que realmente somos en nuestra naturaleza humana y de cómo ésta se diferencia de los animales, precisamente por el hecho de tener que darnos cuenta de lo que nos tiene atrapado, sin crecimiento ni evolución necesaria.

Sin embargo, nos da la posibilidad de poder dominar lo que reconocemos en nosotros y sacar provecho de las cosas materiales, desde la funcionalidad de lo que no es benéfico. Durante este tiempo, es necesario el ahuyentar todo tipo de pasiones que enrolen sus debilidades, volver a caer en lo que le hace débil, es encadenarse voluntariamente en lo que después no será fácil salir.

Tratar de conciliar algunos aspectos de la vida, puede ser una formula adecuada, pero aún así, se debe considerar que todo proceso transformador es paulatino e intransferible, pues, es algo que se da por el solo hecho de que ya se han agotado los recursos que sostienen una situación, en todo caso aquí la prudencia y el respeto por lo que sucede es relevante. Solo así las pasiones no esclavizaran las horas futuras, no obstante, en esto no radica el peligro, sino en el hecho de estimular esa parte tan carnal que existe en nosotros y que es la misma que nos somete a las grandes tentaciones que terminan con nuestra mas noble iniciativa de cambios.

Deje que todo decante y sea lo necesariamente prudente. Todo lo que ya ocupo una parte importante de la vida o lo que en algún momento fue parte de lo cotidiano, es algo que ya se empieza a diluirse y simplemente deja de ser. Hay que acostumbrarse a lo nuevo. Aunque cueste, la única alternativa es esa, dejar atrás todo y avanzar con cautela y sin miramientos ni reparos.

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